martes, 28 de octubre de 2014

Sheikh:

Un sheikh sufí es como un médico, y un estudiante cuyo corazón está enfermo. El estudiante acude al sheikh para curarse.

Un verdadero sheikh prescribirá una dieta y una medicación determinadas para curar las enfermedades de cada persona. Si los estudiantes siguen las prescripciones de su sheikh se curarán. Si no, pueden destruirse a sí mismos. Los pacientes que emplean de forma errónea las recetas de su médico están llamando a su propia ruina.

En un nivel más elevado, la relación entre un sheikh y sus estudiantes es como la de un racimo de uvas y la rama de la que ésta pende. El sheikh conecta las uvas al árbol, a la savia y a la fuente de la savia.

Es extremadamente importante entender bien esta conexión. Es como la que hay entre una bombilla y la corriente eléctrica. La energía es la misma. Algunos sheikh tienen 20 voltios y otros 100, pero todos transmiten la misma electricidad.

Los ojos son las ventanas del alma. Mirando a los estudiantes el maestro los conecta. Puede haber una gran fuerza en la mirada de un sheikh.

La primera etapa es tener fe. El primer paso en esta etapa es tener fe en el propio sheikh, la cual se expresa en el sometimiento a su persona. A través de esa sumisión, tu arrogancia se transformará en humildad; tu ira y tu agresividad se transmutarán en buen carácter y suavidad. El primer paso es muy grande.

No todo el que lleva un turbante y viste túnicas llamativas es un sheikh. Pero una vez que, por voluntad de Allah, has encontrado a uno verdadero, el primer paso es la sumisión.

lunes, 27 de octubre de 2014

lunes, 20 de octubre de 2014

No importa cuánto hayas pecado, no debes perder la esperanza en la misericordia de Allah.

"No Pierdas La Esperanza."





No Pierdas La Esperanza
Sheij Mehmet Al-Haqqani An-Naqshbandi.
Sohbat del 07 de octubre del 2014.



Sea la paz, la misericordia y la bendición de Allah con ustedes.



Me refugio en Allah ante el vil satán. En el nombre de Allah, El Más Misericordioso, El Más Compasivo. Sean oraciones y paz con el Profeta Muhammad, maestro de los primeros y los últimos. Danos soporte, Oh Mensajero de Allah. Dennos soporte, Oh distinguidos compañeros del Mensajero de Allah, Oh Sheijs, Oh Sheij Muhammad Nazim Al -Haqqani, autorícennos. Danos soporte, Oh Sheij Abdullah Faiz Daghistani, danos permiso.



Nuestra vía es de asociación y la bendición está en la reunión.



Mawlana Sheij siempre decía: "Mi hijo Hajji Mehmet nunca podrá ser apuesto". Siempre me arreglaba el turbante, Alhamdulillah. Entonces, uno debe buscar lo que nos hace sentir tranquilos y cómodos.



Allah Azza wa Jalla dice en el Corán: hay quienes yerran por desconocimiento, quienes pecan por ignorancia. Y Él le dijo a nuestro Profeta: "Si ellos acuden a ti en arrepentimiento, Allah perdonará sus faltas y pecados". Y claro está, nuestro Profeta siempre está presente; siempre que hacemos salawat por él, está presente.



Casi siempre, la gente -sin saber- hace mal o peca, asumiendo que hace el bien. Eso pasa muy a menudo, pero tiene solución: Allah abrió las puertas del arrepentimiento hasta que el Sol se levante desde el poniente. Ahora, el Sol sale por el Este, pero sucederá lo opuesto. Hasta entonces, las puertas del arrepentimiento estarán abiertas. Y es que, después de contemplar tan grandioso milagro, insistir en el pecado será imperdonable para los hombres. Sin embargo, todavía, no importa cuánto hayas pecado, no debes perder la esperanza en la misericordia de Allah.



Allah perdona; entonces, arrepiéntete tras pecar. "Yo perdono, y te perdonaré", dice Él, "Aunque mi siervo traiga montones de pecados, tantas veces como venga lo perdonaré", dice Allah Azza wa Jalla. La puerta del perdón, de la misericordia, de la generosidad, está abierta. ¿Cómo funciona? Uno debe arrepentirse y no tomar su error por acierto, uno debe reconocer el pecado cometido. "Walam yusirru 'ala ma fa'alu" (3:135), dice un verso sagrado. No debes persistir en el error. Cometiste un pecado, no te avergüences. Si sientes vergüenza ante la gente, que no sea así: no hay de qué. Para la religión, la vergüenza viene de la fe. Deberías avergonzarte de hacer el mal, pero en este mundo, no hay de qué avergonzarse por pedir el perdón de Allah. Puedes pedir clemencia, el perdón de Allah, ¡en todo momento!



Si sigues a alguien que no conoces bien, si por el placer de Allah lo sigues sin saber, con un corazón puro y sincero... si lo sigues por el placer de Allah, aunque ese hombre no sea sincero, lo haces por el placer de Allah, y Allah te recompensará según tu propósito e intención. Sin embargo, si te percatas de que ese hombre es un embustero, de que no es bueno, no por presunción sino por observación -la presunción no es buena-, debes apartarte de él. Si lo sigues sin conocerlo, aun fuere alguien malo, tus obras serán aceptables, tus niveles aumentarán. En cambio, si reparas en que ese hombre es perverso, que sus acciones no son justas -quiera Allah corregirlo-, debes dirigirte al camino recto a través de algún otro. Es así.



La persistencia -en el mal-, la terquedad, es un mal atributo, es una característica de satán. ¡En el Corán hay muchos versos que lo referencian! "Kaffarin anidin" (50:24), anid significa terquedad. Él los señala y los describe, aun así, la gente se empecina: a pesar de que conocen a ese hombre, no se mudan al camino recto.



La terquedad no es buena. Una vez reparas en la verdad, no tienes por qué avergonzarte, no tienes por qué considerar a tu ego. El ego debe estar por debajo de todo. No te avergüences a favor del ego, no te avergüences por quienes no se avergüenzan ante Allah. Ese es el camino recto. Una vez vislumbras el camino recto, la puerta del perdón de Allah se abre. Debes orar por dar con los siervos piadosos de Allah, diciendo: "Que Allah lo acepte si es correcto. Si no es correcto, lo hago por el placer de Allah, así como todo lo que haré de ahora en adelante, insha'Allah".



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Allah (awj) dijo en el Corán: "Hay quienes obran por ignorancia y, pensando que hacen el bien, hacen el mal. Si esos acuden a ti -dice el Corán dirigiéndose a nuestro Profeta (saws)- en busca del perdón, Allah los perdona". Esta es una muy buena bushra'/noticia, una muy buena nueva para toda la humanidad -no solo para los musulmanes-, porque toda la humanidad ignora lo que hace. E incluso si acarrean una montaña de faltas y malas obras, pero vienen en busca del perdón, Allah los perdona. ¿Hasta cuándo? Hasta siempre, hasta la muerte. Incluso antes de morir, si ellos piden ser perdonados y aceptan ser perdonados, Allah los perdona. Allah dijo: "Tú eres pecador, Yo soy perdonador. Nunca pierdas esa esperanza".



La puerta del perdón, ¿hasta cuándo estará abierta? Como dijimos: hasta la muerte. Pero también se dice que será hasta que el Sol se levante por el Oeste, por el poniente. ¿Cómo así? Sucederá un gran milagro. Hay grandes milagros que se acercan al Día del Juicio, son muchos: siete u ocho grandes milagros. Después, pero especialmente después de que el Sol salga desde el poniente, de que no vuelva a salir desde el levante, sino del lado contrario, ya no habrá más perdón. ¿Por qué? Porque no puede haber mayor milagro que este para todos, para los billones de personas que verán eso. Después de eso no, si pecas no hallarás perdón.



Todavía hoy puedes incurrir en todo tipo de faltas: Allah te perdona si quieres ser perdonado. Esta es una buena noticia, pero: "¡…y no reinciden a sabiendas!" (3:135). [Hay hombres que] cometen faltas y luego buscan el perdón de Allah, entonces Allah los perdona; pero ellos no alegan que lo que hicieron fue bueno ni reinciden en ello. ¡No! Que alegues eso no es aceptable, eso sería refutar lo que Allah dicta que está mal. No puedes decir: "¡Insisto! Hice lo correcto, pero quiero el perdón de Allah", ¡no!



Puedes cometer errores y luego, ser perdonado. Para los seres humanos es así: desde la infancia hasta la muerte pueden equivocarse. ¡Todos! ¿Excepto quién? El Profeta (saws). Incluso los Awliyas [pueden], ¿por qué? Allah les da el honor de "yubaddilu sayyiati li hasanat" (25:70), de trocar cada falta que cometen [por un bien]... son gente débil, comete errores, pero Allah trueca sus errores -claro está, los que cometen sin saber-. Allah hace que ellos cometan esos errores, los perdona y los trueca en buenas obras.



A veces haces algo sin conocimiento, creyendo que haces un bien -como haces muchas cosas, por ejemplo: trabajos y otros menesteres- y en el fondo hay un mal. Sin embargo, Allah te recompensa según tu intención.



Hoy en día muchas personas -cien millones o cien mil- claman ser sheijs, por lo que se hacen de muchos seguidores, algunos de los cuales son sinceros y rectos, atributos por los cuales Allah acepta su lealtad y los recompensa a según, pero si estos observan que algo anda mal (en su sheij) deben cambiarlo por uno mejor. Si, por lo contrario, se insisten [en seguir], permanecerán en la misma estación, a pesar de que muchos de esos seguidores, millones de ellos, tienen una fe más fuerte que la de su sheij, mil veces más. Es así. Lo que decimos es real.



Y Allah los recompensa, eso está bien, quizás sea por su barakah que Allah le concede a su sheij la guía del camino recto. Pero lo que algunas personas hacen es indiscutiblemente inaceptable. Sobre todo si tu sheij -ponemos un ejemplo de esto- te ordena matar a alguien, beber alcohol o hacer cosas ajenas a la Sharía, no lo obedezcas, puedes cambiarlo. Pero hay quienes no buscan mucho.



Debes seguir la Tariqa. Por la bendición de esas buenas personas, Allah protege la Tariqa y al Sheij, así permanezcan en el camino recto, insha'Allah. Lo más importante es no ser terco. La terquedad es, en verdad, un atributo no musulmán, sino propio del carácter de los incrédulos del Quraish, quienes sabían que el Profeta (saws) era un Profeta, pero por soberbios y obstinados, no lo aceptaron. Ni siquiera al morir dijeron: "Sabemos que no podemos decir tal cosa". Es propio del carácter de satán el ser terco. Cuando reconoces la verdad, la Haqq, debes aceptarlo. Esa también es una buena manera de la Tariqa.



Y Allah dijo: "Wa Lam Yusirru" (3:135), ellos no son reincidentes en sus errores, no persisten en los mismos, entonces Allah los perdona. Allah dijo a todos que acudiéramos a Él en busca del perdón, pero además dijo: no reincidas en tu falta, no insistas en el mal que causaste. "¡Ven! Aceptamos tus disculpas, te concedemos el perdón y el arrepentimiento". Y lo que Allah acepta, lo que el Profeta (saws) acepta, claro está: nosotros debemos aceptarlo.



No es propio de nosotros hacernos enemigos. No, debemos guardar buenas relaciones para lograr que a'malna takun ahsan, que nuestras obras sean mejores. Eso es lo que la Tariqa toma como primer adab (buen comportamiento): aceptar el bien (lo recto) y no propiciar la enemistad, [mucho menos] por causa de la obstinación. No insistas, porque todo está claro. Alhamdulillah. "Al haramu bayyin, wal halalu bayyin" (Hadiz): está claro lo que es lícito e ilícito. Todo está claro. Que Allah nos haga seguir el camino recto y bueno, insha'Allah.



Wa min Allahi t-Tawfiq, Al Fatiha.



Enlace al vídeo: http://saltanat.org/videopage.php?id=12462&name=2014-10-07_tr_DontLoseHope_SM.mp4

El Dhikr Naqshbandi será en Tomares. Jueves 23 de octubre.

BRR


Inshaallah, en Alameda de Santa Eufemia 24. 1A.

21:30h

Todo el mundo bienvenido

Salam
 
 

jueves, 16 de octubre de 2014

"Sheij Abdullah: La Dirección Correcta."

 





Sheij Abdullah: La Dirección Correcta
Sheij Bahauddin Adil.
Sohbat del 5 de octubre del 2014.



¡Ópera! No somos gente de ópera, pero si queremos, podemos hacer una. Lo que puedes hacer es importante; en esta vida importa lo que puedes hacer. Alhamdulillah, Allah Todopoderoso presenta muchísimas opciones a Su siervo. Entonces, puede cazar, cantar, reír, llorar... puede estar triste, enojado, calmo, dormido... puede bailar, cantar... con talento puede ser poeta, pero también puede ser sabio, o ignorante, o cualquier cosa. Esto significa que tiene todas las opciones.



Allah Todopoderoso le concedió todo a Sus siervos. Ningún siervo puede alegar que le falta tal o cual cosa. Dicen que el cerebro de un genio solo usa un 4 o 3.5% de su capacidad total. Entonces, ¿qué piensas que hace el resto? ¿Fue creado para nada? ¿Lo pusieron de sobra? No, debe haber una razón. Cuando el siervo dice "Oh Señor, no me diste la capacidad de hacer esto ni aquello" - "Mi siervo, la puse en tu cerebro, dispuesta al uso, pero no supiste cómo usarla". Allah Todopoderoso no tiene la culpa, ¡tú la tienes! Sin embargo, Allah Todopoderoso no da la llave; eso es distinto.



Ahora, Subhan'Allah, de dónde a dónde Mawlana Sheij envía (transmite) me sorprende, a mí también me sorprende. Nosotros no tenemos contacto espiritual con los Santos; eso sería impropio. Si clamas que tienes contacto espiritual con los Santos, es un equívoco, porque primero debes verte a ti mismo y plantearte: ¿tengo el nivel para entrar a la oficina del ministro -usando términos del dunya (este mundo)- para hablarle? Y no me refiero al ministro de la súper potencia mundial de América; tampoco al de la súper potencia mundial de Rusia; no, tampoco al de la súper potencia de China, ¡no! Me refiero a estar junto al ministro de un pequeño país como Chipre, de un país chiquitico.



Con suerte y mucha persistencia conseguiría una cita en... a alguien como yo le tomaría dos días, pero a alguien con menor influencia le tomaría una semana, y así sucesivamente. Hay quienes nunca concertarían esa cita, excepto en tiempo de elecciones, ya que entonces el ministro necesita votos. Entonces, atiende a todos, puede mezclarse con todos. Esa es la otra cara de nuestro mundo realista. En cambio, los Santos no necesitan votos, no necesitan alabanzas ni que nadie los adule con "Eres así, tienes tal maqam (nivel espiritual) y tal otra cosa". Ellos no necesitan nada de eso, porque Allah Todopoderoso es Quien los provee. Esa es la diferencia entre nuestro mundo y su mundo. Entonces, si digo que estoy en contacto espiritual con mi Sheij y reparo en lo que digo, sabré que dije algo incorrecto.



Debemos entender qué es lo correcto y lo incorrecto, porque todo tiene ambas caras. Si entiendes incorrectamente, puede que sigas el camino incorrecto hasta el final, porque tu entendimiento hizo click en ese lado. En cambio, si entiendes correctamente, hacesclick en el lado correcto y por ahí sigues. Así es como funciona. Es muy simple, no hay que sacar fórmulas matemáticas sobre el asunto, no hay que sumar ni restar ni dividir; no hace falta. O haces click en lo equívoco, o haces click en lo certero. Es así de simple.



Ahora bien, hay bienes espirituales que tu Sheij -el Sheij al que ya estás conectado- te envía por medio de un canal espiritual continuamente. Ese canal espiritual siempre está abierto, pero es a ti de decir: "Oh Maestro, estoy listo para recibir de tu canal espiritual". ¿Cómo es que crees en los teléfonos celulares y no en los Awliya/Santos? Hace 50 años atrás, veíamos los teléfonos celulares en las películas americanas, lo usaban dentro del automóvil. Y recuerdo que decían: "¡Wow, qué tecnología! ¡Es algo colosal, imposible!". Quizás, en esos días era fingido, quizás no, no estoy seguro, pero nos daba una idea de: "Chicos, miren hacia dónde vamos".



También es importante que sepas hacia dónde vas, es muy importante. "Estoy en Londres, pero no sé a dónde ir", ¿entonces qué? En cambio, si sabes a qué dirección ir, estando en Londres, podrás moverte. Justamente esa es la precaución que debes tomar. No debes imaginarte allí sin saber a qué dirección acudir. Alhamdulillah, al partir, Mawlana Sheij dijo que seguiremos recibiendo su onda espiritual a través de Sheij Mehmet, de Sheij Muhammad, y de ningún otro. Puedo decir esto claramente: de ningún otro. ¡Ni lo pienses! Eso no te corresponde a ti, no llores por ello: no te corresponde a ti, sino a él. ¿Quién lo designó? Él (Mawlana Sheij Nazim) lo designó. ¿Lo designó personalmente? Sí, lo designó personalmente. ¿Es él quien necesita aprobar lo que él mismo designó? Esa es otra pregunta, una gran pregunta. ¿Quién soy yo para preguntar a Mawlana Sheij si él aprueba al que designó? ¡Qué mala manera, qué mala manera! No puede haber peor manera que esa, ¡imposible! Esa es la peor de las peores maneras. Es como inquirir: "¿Estás seguro de nombrar a este caballero? Desígname a mí. ¿Por qué a mí? Porque soy mejor". Y él dirá: "No eres mejor que él, él te supera, por eso lo nombro".



No puedes cuestionar la orden del Sultán, no puedes decirle "Majestad, su decisión es mala". Eso no ha pasado nunca en la historia. Jamás sucedió que objetaran o auditaran la orden del Sultán. Ese es el nivel superior, con el que todos contraemos responsabilidades. Si fallas o lo intentas, rindes cuentas ante el nivel superior. Pero el nivel superior no comete ese tipo de faltas, porque por encima del mismo hay otro nivel superior que le dicta: "Oh amado Sheij Nazim, Oh Sultán de Awliya/Santos, te ordenamos esto, esto y esto". Con toda su majestad, Mawlana Sheij se sentaba y decía: "Espero a que llegue la orden, luego ejecuto". Ese es Mawlana Sheij.



Si comprendes bien tomarás la dirección correcta, pero si tomas la incorrecta, siclickeaste en ella, pensarás que vas por buen camino. No importa, es a ti de decidir.



A mí me gusta repasar las historias de Mawlana Sheij Nazim y Mawlana Sheij Abdullah. Es de suma importancia señalar la personalidad de Mawlana Sheij Abdullah: ninguno de nosotros lo conoce, y quien lo conoce, lo sabe. ¿Quién es Mawlana Sheij Abdullah? ¡Qué gran pregunta! Él es Sultán de Awliya, el número 39 de la Cadena Dorada, como es sabido. ¿Quién es el número 40? Mawlana Sheij Nazim. Mawlana Sheij Nazim tomó el océano del pecho de Mawlana Sheij Abdullah y lo puso en el suyo. Un océano.



Mawlana Sheij Abdullah estuvo personalmente en khalwa/retiro con Mawlana Sheij Nazim, y con nadie más. Mawlana Sheij Abdullah hizo un retiro por su cuenta cuando era joven, por medio de Mawlana Sheij Sharafuddin, y luego junto a Mawlana Sheij Nazim solamente. Nadie era capaz de soportar la manifestación que Mawlana Sheij Abdullah lograba, nadie podía permanecer en su presencia, mucho menos en retiro. Esto debe ser comprendido. Es muy fácil salir a decir "Yo estuve con Mawlana Sheij Abdullah". Quizás yo fui mejor que tú estando con él -uno nunca sabe-, quizás Mawlana Sheij Abdullah me amaba más por ser puro, distinto a ti. Yo era inocente mientras tú eras maduro; quizás te faltó mi inocencia. Eso es cuestionable, pero no es el tema. El tema es: ¿Mawlana Sheij Abdullah hizo un retiro contigo, en la misma habitación? ¿Puedes alegar esto? No.



Cuando Mawlana Sheij Abdullah dejó de operar, hizo un último retiro junto a Mawlana Sheij Nazim, en Beirut, dentro la habitación de mi hermana. Esa puerta permaneció 24 horas cerrada. Nadie podía entrar allí. ¿Qué es esto? Por 24 horas, el Sheij y su sucesor, su más preciado. Eso hizo Mawlana Sheij Abdullah. Ese fue el tercer retiro que ellos emprendieron, y nadie más los acompañó. Entonces, a partir de esto debemos entender qué es correcto e incorrecto.



He ahí una historia sobre Mawlana Sheij Abdullah. Él falleció en el año 1973. ¿Quién fue el Sheij regente hasta el año 2014? [Mawlana Sheij Nazim] ¿Por cuántos años? 40, 41, ¡41 años! Es una gran distancia. Nosotros nos alejamos 41 años de Sheij Abdullah. Yo estoy 41 años lejos de Sheij Abdullah, y tenía 10 años de edad cuando él falleció.



Dirijo esto a los discípulos: quien no se veía con Mawlana Sheij Abdullah no puede saltarse 41 años para beneficiarse de Sheij Abdullah. De hecho, Mawlana Sheij Abdullah no te dio el beneficio a ti, sino a Mawlana Sheij Nazim. Muy claramente, él se lo dio a Sheij Nazim. Sheij Nazim fue el único, por eso lo unifica todo. Esto debe quedar claro, porque de lo contrario yerras, estás en el camino errado. Debes entender quién es tu Sheij, que no es Mawlana Sheij Abdullah. Él no es tu Sheij, sino el de Mawlana Sheij Nazim. Nosotros no tenemos conexión con él. Él es el Sheij de Mawlana Sheij Nazim. Nosotros no podemos resistir a Mawlana Sheij Abdullah -sin ánimos de ofender-. No malinterpretes: uno debe minimizarse para verse a tamaño real.



Nuestro error es que, cuando tenemos barba, vestimos al estilo Naqshbandi y usamos turbante, creemos que estamos volando. No, no estamos volando. Debes poner los pies en la tierra y entender quién eres, porque una de las mayores trastadas del ego es ponerse el turbante, dejarse la barba y decir: "Ahora sí que estoy convirtiéndome en algo". No olvides esto. No creas que el ego te lleva a clubes nocturnos, a apostar, a buscar mujeres, o que te impide orar. No, eso no es nada. El ego juega en ligas mayores y nunca en ligas menores. De ligas menores son las apuestas, las mujeres y los clubes nocturnos. El ego no considera nada de eso, lo desestima, ni siquiera lo incluye en sus cálculos. Debes entender eso para saber cómo lidiar con tu ego. Cuando llevas turbante, uno que agrandas cada vez más -igual que tu barba-, el ego dice: "¡Ya estás completo!". Sí, esto es una realidad. ¡Tienes que despertar, tienes que despertar! No puedes seguir llevando esa carga tan pesada.



Ahora no estoy diciendo que seré algo, no estoy diciendo que seré un gran Awliya, solo charlo, doy una charla de café. ¿Por qué dices que es una charla de café? Sí, porque está libre de ibdi'a/alegatos, está libre de aserciones. Quien se siente feliz de estar aquí, que esté; quien no... no importa.



Ahora, hay que saber que Sheij Sharafuddin (qas), el Sheij de Mawlana Sheij Abdullah dijo: "Abdullah Effendi, tú eres mi discípulo y mi sucesor, pero no puedo ver el pie que pondrás sobre tu maqam, está muy alto". Entonces, imagina al número 38 de la Cadena Dorada diciéndole esto a Sheij Abdullah, y luego decimos que Sheij Abdullah es nuestro Sheij... ¡no lo es! No tienes lo requerido para ser su discípulo. Debes entender esto.



Mawlana Sheij Abdullah era extremadamente jalali, ya sabes qué quiere decir jalali: disciplinado. Con él nadie podía jugar los juegos que jugamos hoy, ¡de ninguna manera! Él no relajaba, pero dijo: "Nazim Effendi, dejo en ti ser jamali". Entonces, somos afortunados de estar con Mawlana Sheij Nazim, porque él siempre nos muestra el rostro bello de la Tariqa; el rostro bello, el que tolera todas las cosas, por el que sentimos la belleza de la Tariqa.



Muchos saben lo que todas las Tariqas requieren cuando acudes a ellas. Lo primero que te dicen es "Debes ser disciplinado, tener tal contextura, estar de tal forma, ser así y asá", excepto Mawlana Sheij Nazim, quien decía: "Está bien, entra, solucionamos ese problema luego", "Podemos arreglárnoslas contigo, solo ven, entra", "No pido de ti que seas de tal manera ni que estés de tal forma", "Ven, solo ven". Él es como el padre de todos, que dice: "Algunos de mis hijos son traviesos, otros son obedientes, pero todos son mis hijos", "Tú solo ven, ese problema lo resolvemos luego". Así nos trató Mawlana Sheij, en cambio, Mawlana Sheij Abdullah, ¡nada que ver! Yo tengo cortos recuerdos de él.



Un día yo iba a casa de mi tía. Yo iba a la escuela por la mañana y mi hermana por la tarde. Mi madre me dijo: "Espera que tu hermana salga de la escuela y llévala contigo". Y dije: "¡Uh, sí!", pero la dejé y me fui a casa de tía. Al otro día, cuando regresé... Eso llegó a oídos de Mawlana Sheij Abdullah. Yo tenía 8 años de edad. Cuando Sheij Abdullah se enteró, dijo: "¡Tráiganmelo!". ¡Sí! Yo iba a besar su mano, entonces vi que Sheij Mustafá, que Allah lo bendiga, corría tras de mí: "¡Gransheij quiere verte!". "¿Qué?". Corrí, ¡corrí!, pero él me atrapó y me llevó a donde Gransheij, quien me dio una lección tan dura mediante el sermón, que pasé toda la noche llorando. Y entonces recuerdo: "Debes ser cuidadoso con todo". Debo ser cuidadoso con todo, no es propio de mi camino decir "Soy libre. Mi hermana puede quedarse en la casa y yo solo. Eso no es nada". No.



Así trataba Mawlana Sheij Abdullah los asuntos muy menores y muy mayores, con el fin de que los entendieras. Él era así: jalali y agudo. Si me dices que alguien hizo eso, te diría: "Bueno, quizás la próxima vez él lleve a su hermana", pero Mawlana Sheij Abdullah jamás diría eso. Él lo haría perfecto, entonces, no llegues hasta ahí: te quemarás. No vayas hasta allí, estate en el lado compasivo. Mi consejo es que estés con Mawlana Sheij Nazim y no con Mawlana Sheij Abdullah. No lo recomiendo -al menos yo, no lo haría-, porque a los 8 años lo hice, y todavía hoy lo recuerdo. Hoy, con 50 años, todavía lo recuerdo, y no lo olvidaré hasta el día en que muera. Mawlana Sheij Abdullah no es para nosotros, es para Mawlana Sheij Nazim. Esto debe ser sabido.



Hoy hablamos sobre el pasado para iluminar nuestro futuro. Digo esto para los discípulos que creen ser listos, que creen tener potestad y juegan con las palabras, como si fueran magos de la retórica. "¡Oh, sí! Quizás es como dices". Esto no es filosofía. Esto no es filosofía, es Tariqa. Y la Tariqa tiene sus normas y regulaciones. Si vas a un banco y dices: "Quiero ingresar este dinero", te dirán: "No, antes debo verificar de dónde viene este dinero y que haya pagado impuestos". Y mientras más dinero llevas al banco, mayor es tu problema: debes explicar cómo obtuviste esa cantidad. Entonces, explícame por qué llegamos a creer en el sistema bancario y su infalibilidad, y no en el sistema Naqshbandi, lo que nos hace sentir muy libres del mismo. El sistema bancario penaliza con tal y tal, en cambio, el otro sirve a tu vida eterna; juegas con tu vida eterna.



Esta es mi advertencia, primero para mí mismo y luego para todos aquellos que se creen muy listos, muy genios, que aseguran estar en el camino recto, que todo lo que hacen es correcto, que todo lo que llega es para ellos y que el consejo es bueno si les deja una ganancia personal.



Mawlana Sheij nunca pensó en su propio beneficio; si lo hubiera hecho, hubiera legado billones, pero él no dejó ni un solo centavo, ni un solo dólar, ni un solo euro.Alhamdulillah, él dijo "Soy libre. Lo que Allah me da, lo distribuyo", "Lo que Allah me da, lo doy". Alhamdulillah, poder decir esto nos hace felices, sentimos orgullo por lo que él hizo, y no pedimos herencia de su parte, no pedimos riquezas de él. Solo pedimos sus bendiciones, rendirle lealtad y estar bajo sus pies. Eso es muy importante. Estar a los pies del Sheij es muy, pero muy, importante.



Esto debe quedar claro y ser comprendido, porque de lo contrario sufriremos una gran pérdida. Advierto, y seguiré haciéndolo hasta que las cosas se arreglen. Pero si no se arreglan, seguiré advirtiendo, porque ese es mi deber. Mawlana Sheij me asignó estar aquí para hablar, como un advertidor. Yo no soy nada. Si quieres escuchar, está bien, igualmente si no quieres escuchar. Sin embargo, mi deber es advertir. Ya sabes cómo el semáforo da luz roja, naranja y verde. A las 4 de la madrugada, cuando no hay nadie en las calles, ese sistema de luces continúa funcionando, nunca se apaga. Así soy yo, ¡nunca me apago! Seguiré advirtiendo... si unos cuantos escuchan está bien, si unos cuantos hacen caso omiso, también está bien. Mientras, yo cumplo mi deber de semáforo.



Wa min Allahi t-tawfiq. Bi hurmati l-Habib, bi hurmati l-Fatiha.



Enlace al vídeo:

http://saltanat.org/videopage.php?id=12449&name=2014-10-05_en_TheRightAddress_SB.mp4
 
 

DIKRA SUFI en Sevilla. 16 octubre.

BRR

InshaAllah

C/ Juan de la cosa nº5.

21:30h

Todo el mundo es bienvenido.
 
 

sábado, 4 de octubre de 2014

DIKRA SUFI en Sevilla. 9 octubre.

BRR

InshaAllah

C/ Juan de la cosa nº5.

21:30h

Todo el mundo es bienvenido.

EID MUBARAK!!!

 
 

"La Amada Ummah."

 





La Amada Ummah
Sheij Muhammad Nazim Al-Haqqani An-Naqshbandi
Sohbat del 5 de junio de 1984.


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Estamos atentos a lo que decís. Incluso por unos segundos, es un honor estar en un lugar santo. Haga Allah Todopoderoso que nosotros, con nuestro corazón, estemos siempre en Su Divina Presencia. Aunque nuestros cuerpos se muevan, confiamos que nuestro corazón permanezca siempre con nuestro Señor.



Y bien, el más importante beneficio del ayuno, es aprender cómo podéis llevar la carga de esta vida. Es un entrenamiento, el ayuno es un entrenamiento para nosotros, también de cómo podemos llevar a la gente - igual que Sheij Isa/Jesús, quien confiamos llegará rápido, para salvar a la ummah/nación de todo mal.



Y bien, estamos en un tiempo en que... es el momento más difícil para la ummah. Y quien pueda llevar en este tiempo tan pesada carga, estará con el Profeta, paz sobre él. El Profeta llamó a esos: "Mis amigos, mi amada ummah, amada nación". Los ashab/compañeros pidieron ser de esa amada ummah, y el Profeta dijo: "Vosotros sois ashab, mientras que ellos son mi amada ummah". Cuando se acerque el tiempo, y la gente vaya tras los deseos de sus egos, habrá muy pocas personas que sigan la senda del Profeta, paz sobre él - esos son la amada ummah. Y los sahaba son seguidores, Allah Todopoderoso los eligió para ser los seguidores de Su Profeta, y sus amigos en esta vida.



Tras 14 siglos, llegó esa ummah. Entre ellos hay algunas personas que siguen el camino del Profeta con su amor. Por eso dijo el Profeta: "Ellos son mi amada ummah". Y nosotros intentamos ser seguidores de esas personas, de quienes son amados por Muhammad, paz sobre él. E intentamos mantener su luz en nuestro corazón, y su Shari'ah/Ley Divina en nuestras manos.



Pero conservar su camino en nuestras manos es más difícil que llevar brasas en las manos, ya que en tiempos del amado Muhammad, paz sobre él, todas las personas se ayudaban mutuamente a mantener la Shari'ah y, [en cambio], en nuestro tiempo la gente combate a quienes mantienen la Shari'ah, para hacer que dejen la Shari'ah, dejen la senda del Profeta y dejen los caminos de los profetas, de principio a fin. Por eso es algo muy difícil en nuestra época.



Y los ashraf al ummah, la gente con mayor honor de la ummah, también es la más... la mejor ummah. Ellos son como la nata de la leche: si toda la ummah es como leche, en nuestro tiempo hay una ummah que es como la nata de la leche. Ellos son pocos -no como la leche-, son pocos en nuestros tiempos. Ahora estamos en un mes santo, y esperamos de Allah Todopoderoso que nos muestre a algunos de ellos. Y no es algo difícil para nuestro Señor, el mostrarnos a algunos de ellos.



Si los miramos, es como si miráramos al Profeta, paz sobre él - si miramos a quienes ven a Muhammad, paz sobre él, a continuación nos llegarán sus luces al corazón. Y es un honor encontrarse con tales personas: las luces del Profeta vienen a través de ellos, hasta el fin de este mundo, hasta nosotros.



Gracias a Allah Todopoderoso, por dar placer a nuestro corazón. Muchas personas han sido capturadas en su corazón, y siempre [les] llega oscuridad y sufrimiento. Aún si comen, beben, visten o van a diferentes sitios, su corazón es una gran prisión. En cambio, los favores de Allah Todopoderoso -a lo largo de este mes santo- dan placer a nuestro corazón. Y a quien siente placer ante este mes, Allah Todopoderoso le retira del corazón la oscuridad y el sufrimiento de todo el año; y le aparta del fuego, de los infiernos. Muchas personas viven en este mundo, y [están en] un fuego sin llamas. Muchísimas personas arden en un fuego que no vemos. Cada uno... sabe eso. Eso es del infierno, que llega hasta ellos.



Allah Todopoderoso hace que en esta ummah, que a un pequeño grupo de personas nunca les llegue oscuridad al corazón. Ellos están siempre... su corazón siempre brilla. No hay oscuridad, no hay noche para ellos. Cada día brilla más su corazón, centellea. Y especialmente en nuestros tiempos, serán una luz para toda la ummah, para toda la nación. Allah Todopoderoso dice de ellos: "Serán vecinos del Profeta, paz sobre él, y serán vecinos de Allah Todopoderoso en los Cielos, en el Paraíso". Esto es algo particular para ellos. Sus estaciones las verán todos los ahli janna, la gente del Paraíso, igual que nosotros vemos las estrellas. Y es imposible llegar a las estrellas… así de elevadas serán sus estaciones por encima de la gente común del Paraíso.



Hay buenas nuevas del Profeta, paz sobre él: "Al mar'u ma'a man ahab", cada persona estará con quien ame. ¡Es una gran buena noticia! Vosotros... a quien él ame... estaréis con él por siempre. El amor hará que estemos con los profetas, que estemos con los awliyas/santos, y estemos con los sahabas/compañeros. ¡Ellos nos gustan! No queremos más que amar al Profeta y a los profetas, paz sobre ellos, amar a sus sahabas y amar a sus awliyas, ¡ese es nuestro camino!



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The Beloved Ummah - Sevgili Ümmet - أمة الحبيب